¿Sabes cómo proteger la piel de tu familia?

¿Sabes cómo proteger la piel de tu familia?

La piel de los niños presenta unas características que la diferencian de la piel del adulto. Aunque es una piel más suave, en realidad posee una capa externa protectora más fina por lo que la probabilidad de irritación, infección o quemadura solar es considerablemente mayor que la del adulto. El hecho de carecer de vello también contribuye a la fragilidad de la piel infantil. Los adultos poseen una mayor cantidad de sebo cutáneo y anticuerpos específicos en la piel que les protegen frente a cualquier agresión externa, mientras que la piel del niño se encuentra mucho más expuesta debido a estas carencias.

¿Cómo proteger su piel?

  • Ayuda a proteger la piel de los dañinos efectos de los rayos del sol con bloqueadores solares, intégralo en la rutina diaria de los pequeños e infórmalos sobre las consecuencias de exponerse al sol por demasiadas horas.
  • Las cremas hidratantes ayudan a mantener la humedad de la piel ya que contribuyen a crear una barrera protectora contra los agentes del ambiente que la contaminan. Aplícala todos los días después de la ducha y antes de dormir. 
  • Consuman antioxidantes, estos se encuentran en alimentos como ajo, cebolla, frutos rojos, frutos secos, uvas, arándanos, cítricos, cacao, zanahoria y tomate. Estos ayudan a mejorar el aspecto de la piel y previenen lesiones.
  • Gracias a la higiene de la piel se consigue eliminar secreciones cutáneas (sudor, sebo, etc.), eliminar la suciedad ambiental y prevenir infecciones. Es aconsejable utilizar productos que no irriten la piel y sean agradables al tacto, en este caso te recomendamos la suavidad de nuestro Regio® Luxury Almond Touch el cual protegerá la piel de los que más amas dejando además un suave aroma a almendras. 
  • La manera más sencilla de cuidar la piel es mantenerla limpia. Esta premisa debería aplicarse especialmente a las manos por su funcionalidad. Estas extremidades son, en gran medida, las responsables de propagar los gérmenes por otras partes. Acostumbrar a los niños a que se laven las manos antes de comer es un gran hábito.

Te aseguramos que el esfuerzo de proteger tu piel y la de los que más amas valdrá mucho la pena a largo plazo 😉.


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