No más manchas: cómo limpiar ventanas correctamente 

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¿Alguna vez has perdido 10 minutos limpiando una ventana sólo para darte cuenta que terminó con más manchas que cuando empezaste? A pesar de nuestros mejores esfuerzos, esas manchas son difíciles de evitar. Si te estás preguntando cómo limpiar los cristales de las ventanas sin dejar rastros, desde qué usar para limpiar ventanas muy sucias hasta cómo lavar cristales particularmente grasosos, nuestra guía de cinco pasos contiene tips útiles y trucos que harán que brillen rápidamente.  

1. Prepárate para limpiar ventanas  


   Limpiar ventanas es uno de esos trabajos que puede subestimarse fácilmente. Sin embargo, incluso un poco de suciedad puede afectar a la cantidad de luz que entra a tu hogar. Por ello, trata de darles una buena limpiada por dentro y por fuera varias veces al año, sobre todo si vives al lado de una calle muy transitada.  
    
   Primero lo primero: reúne a tus ayudantes, entre más manos mejor. Después, reúne tus utensilios; aquí te decimos qué utilizar para limpiar ventanas: 

   • Un cepillo seco 

   • Una cubeta de agua caliente con jabón o spray para limpiar ventanas 

   • Una esponja grande 
   • Un limpiavidrios 

   • Trapos de Papel Regio® Uso Rudo

   Tip: Ya sea para eliminar marcas de grasa, frotar o pulir, los Trapos de Papel Regio Uso Rudo son resistentes incluso mojados.

2. Prepara las ventanas para la limpieza  

   La mejor forma de limpiar ventanas sin dejar manchas es hacerlo en un día nublado, ya que la luz del sol directa seca tus ventanas muy rápido, lo cual deja rastros. Prepara cada vidrio antes de empezar: amarra las cortinas o sube las persianas y remueve todos los objetos que haya en las repisas de las ventanas. Luego, toma un cepillo seco y barre las esquinas del marco de la ventana y los muebles que haya alrededor para remover todo el polvo y la mugre suelta.  
    
   Usa un  Trapo de Papel Regio® Uso Rudo para arrancar las marcas de grasa o huellas digitales, y luego tíralo al bote de basura. Las toallas de cocina son preferibles en esta etapa porque evitan que la grasa se pase a trapos o esponjas (que a su vez pueden esparcir la grasa a otras áreas de la ventana).  

3. Cómo limpiar vidrios de ventanas

   Después de preparar las ventanas para la limpieza, utiliza una esponja y agua caliente con jabón (o un spray limpiador) para eliminar cualquier suciedad de los cristales. Para obtener mejores resultados, remueve el exceso de agua con el limpiavidrios, empezando de la parte de arriba de la ventana hacia abajo en un movimiento en forma de “S”. Asegúrate de limpiar el filo del limpiavidrios constantemente con una toalla de cocina para evitar devolver la mugre a la ventana.  

4. Remueve cualquier rastro de agua 

   Remueve el líquido de limpieza que se quedó en la ventana con un trapo húmedo. Trabaja en círculos pequeños o en brazadas de arriba hacia debajo de la ventana hasta que el cristal esté limpio. También pasa un trapo por el marco y el alféizar de la ventana para atrapar cualquier líquido que pueda estar goteando, y luego seca completamente con un Trapo de Papel Regio® Uso Rudo.  

   Tip: Si estás buscando una solución natural para limpiar ventanas, el vinagre y el jugo de limón también pueden ayudar a remover grasa y manchas de los vidrios. Agrega un poco de agua a la solución y sumerge tu trapo en ella antes de limpiar los cristales de la ventana.

5. Pule hasta sacar mucho brillo

   El secreto de limpiar ventanas sin dejar manchas está en la pulida. Busca un par de manos extra (un amigo, tu pareja o los niños): ¡compitan para ver quién logra el acabado más brillante! 

Ahora ya sabes cómo limpiar vidrios de ventanas muy sucios sin dejar manchas. ¡Tus ventanas brillaran cuando salga el sol y tu hogar se sentirá un poco más iluminado!