Trucos para cuidar tus plantitas de interior

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¿Te ha pasado que dedicas mucha atención y tiempo a tus plantas y de pronto se mueren? Las hojitas se ponen amarillas o simplemente no florecen, ¡tranquila! A todos nos ha pasado alguna vez en nuestra vida y por eso aquí te dejamos algunos tips caseros que estamos seguros, te salvarán de muchos apuros y dejarán tu jardín con un aspecto alegre. 

• Falta de luz: esta es una de las razones por las que tus plantitas pueden presentar alguna coloración amarillenta, por eso es muy importante investigarla cuando recién la adquirimos. No todas aceptan la misma cantidad de luz, puede que sean de sombra o de luz directa; si se ponen amarillas, puedes intentar cambiarlas de lugar antes de que se comiencen a caer. 
• Exceso de agua: el excedente de agua también puede acabar con ellas, sobre todo cuando son de interior, al no darles el sol directo el agua tarda en evaporarse, manteniendo las raíces húmedas, por lo que el tiempo de riego deberá ser más prolongado. Si olvidaste el día que tenías que regarlas, puedes introducir un palito de madera en la tierra, hazlo con mucho cuidado para no lastimar la raíz.
• Temperatura adecuada: muchas veces no sabemos si las plantas que estamos adquiriendo son de frío o calor, por ello es muy importante investigar antes de adquirirla o a quien nos la está ofreciendo. De esta manera podremos saber si el clima donde pensamos tenerla es el adecuado para ella. 
• Cambio de maceta: el trasplante de una maceta a otra puede resultar todo un riesgo, sobre todo porque puede maltratar la raíz o las mismas hojas de nuestra plantita. Puedes sacar tu plantita de la maceta cuando esta se encuentre 100% seca, para evitar romper sus raíces colócala en una Toalla de Cocina Mil Usos para evitar fracturas y puedes aprovechar para revisar que su raíz no tenga ningún tipo plaga. 
• Utiliza un filtro: un gran tip es poner un pedacito de nuestras Toallas de Cocina Mil usos en tu maceta, después colocar la tierra y tu plantita. Cada que la riegues, el agua se filtrará con la toalla sin que se salga la tierra. 
• Abonar: esta parte es esencial en el cuidado de tus plantas cuando estás en verano o primavera, si les hiciera falta algún mineral o nutriente no te darías cuenta y puedes confundirlo con falta de agua o sol, el abono ayudará a que tus plantas crezcan y florezcan.