Cómo limpiar una plancha de cocina

Cómo limpiar una plancha de cocina

La superficie ancha y plana de una plancha es perfecta para hacer comidas sabrosas y rápidas. Huevos fritos para el desayuno 🍳, sándwiches tostados 🥪 para el almuerzo... Todo se puede cocinar fácilmente con esta práctica herramienta. Pero sólo si está limpia.

Limpiar una plancha de cocina puede parecer un trabajo difícil, pero con el método correcto es todo lo contrario. Si no sabes cómo limpiar una plancha de cocina, la mejor manera de hacerlo es limpiarla inmediatamente después de cada uso. ¡Cuanto antes esté limpia, más pronto podrás usarla de nuevo!

Cómo limpiar una plancha después de cocinar

Puedes usar este mismo método para limpiar sartenes sucias o para mantener limpia una sartén de hierro fundido:

Deja que la plancha se enfríe para poder limpiarla.

Utiliza una espátula para rascar los restos de alimentos y grasa. Puedes usar una espátula de metal para planchas del mismo material, pero para sartenes de hierro fundido y superficies antiadherentes es más seguro que sea de plástico para evitar rasguños.

Usa toallas de papel Regio® Toallas 1000 Usos para limpiar la grasa que no pudiste quitar con la espátula. Vierte un poco de agua sobre la plancha y ponla a calentar. Utiliza un estropajo (de nailon, no metálico) para limpiar la grasa restante. 

Una vez tengas la plancha o la sartén limpia, debes frotarla con aceite vegetal. Esto puede parecer ilógico después de haber limpiado toda la grasa, pero seguir este paso ayuda a mantener las propiedades antiadherentes de la plancha. Si no sabes cómo limpiar una plancha de cocina de acero, este método también funciona. 

Cómo limpiar una plancha de cocina muy sucia

Si has descuidado tu plancha durante mucho tiempo, es posible que debas dedicarle un poco más de esfuerzo para que esté limpia y lista para usar. Si no sabes cómo se limpia una plancha de cocina o una sartén, el mejor método es ponerla en remojo. Sé persistente, pero paciente, y ten cuidado de no rayar la superficie. No utilices productos de limpieza agresivos o estropajos metálicos.

Remoja la superficie de la sartén o plancha en agua caliente con un poco de jabón.

Frota con una esponja de nylon para quitar las capas de grasa y restos de alimentos. 

Igual que antes, aplica un poco de aceite vegetal en toda la superficie con papel de cocina y limpia. 

Una vez que tu plancha esté limpia, todo lo que queda por hacer es decidir qué vas a cocinar: ¿unas tortitas deliciosas o un filete rico y jugoso? 


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